Cuando falta tu voz, se que falta todo y de nuevo veo el
día solitario y frío y en mi angustiada alma llora el día y lloro yo.

Mi llanto y mi lamento cruza el campo y la llanura solitaria
me cobija y al mirarme tan sola le da pena y mi
llanto lo convierte en canto.

Mi delirio es el rumor del viento
que lo lejos tu nombre clama y a mi alma llama
sin secar mi llanto, sin mirar mi pena,
serena y sin lamento mi dolor enfrento.